Análisis crítico del discurso mercantilistade la educacion superior (ACD)
Un análisis crítico del discurso (ACD) del discurso mercantilista (u ocupacional) frente a la intencionalidad vocacional de los estudiantes, considerando las relaciones de poder, revela una tensión significativa y complejas dinámicas en juego.
El Discurso Mercantilista (Ocupacional): Una Mirada Crítica
Este discurso, predominante en muchos contextos educativos y sociales, se caracteriza por los siguientes elementos clave:
- Énfasis en la utilidad económica: La educación y la elección profesional se valoran principalmente por su potencial para generar valor económico, tanto para el individuo como para la sociedad. El éxito se mide en términos de empleabilidad, salario y contribución al Producto Interno Bruto (PIB).
- Lenguaje de la inversión y el retorno: Se habla de "invertir" en educación para obtener un "retorno" en el mercado laboral. Los estudiantes son vistos como "capital humano" que debe ser "desarrollado" para satisfacer las demandas del mercado.
- Priorización de habilidades demandadas: Se fomenta la elección de carreras en función de las "necesidades del mercado laboral" y las "habilidades demandadas por las empresas". Esto puede llevar a una estandarización de las opciones y a la desvalorización de áreas consideradas menos "rentables".
- Internalización de la lógica del mercado: El discurso mercantilista puede llevar a los estudiantes a internalizar la lógica del mercado como la principal guía para sus decisiones vocacionales, priorizando la seguridad económica y el estatus profesional sobre sus intereses, pasiones o valores personales.
- Reproducción de desigualdades: Este discurso puede, sin intención explícita, reproducir desigualdades sociales preexistentes. Los estudiantes de entornos socioeconómicos más bajos pueden sentir mayor presión para elegir carreras "seguras" y "rentables" en lugar de explorar opciones basadas en su vocación intrínseca.
La Intencionalidad Vocacional de los Estudiantes: Una Perspectiva desde el ACD
La intencionalidad vocacional, por otro lado, se centra en:
- Intereses y pasiones individuales: Las elecciones vocacionales se basan en lo que realmente motiva y apasiona al estudiante.
- Sentido de propósito y realización personal: La búsqueda de una carrera se vincula con un deseo de contribuir a la sociedad de una manera significativa y de encontrar satisfacción personal en el trabajo.
- Valores y ética personal: Las decisiones se toman considerando los propios valores y principios éticos.
Desde el ACD, la tensión entre el discurso mercantilista y la intencionalidad vocacional revela relaciones de poder asimétricas:
- Dominación del discurso económico: El discurso mercantilista, a menudo respaldado por instituciones educativas, políticas gubernamentales y el mercado laboral, ejerce una influencia considerable sobre las percepciones y decisiones de los estudiantes. Se presenta como "racional" y "práctico", mientras que la intencionalidad vocacional puede ser vista como "idealista" o "poco realista".
- Subordinación de la autonomía del estudiante: La presión para ajustarse a las demandas del mercado puede socavar la autonomía de los estudiantes en la toma de decisiones sobre su futuro. Sus propios deseos y aspiraciones pueden quedar relegados a un segundo plano.
- Normalización de una visión instrumental de la educación: El discurso mercantilista normaliza una visión de la educación como un medio puramente instrumental para obtener un empleo, en lugar de reconocer su valor intrínseco en el desarrollo personal y social.
- Resistencia y negociación: Los estudiantes no son receptores pasivos de este discurso. Pueden resistirse a él, negociar sus propias decisiones vocacionales, o buscar formas de integrar sus intereses vocacionales con las demandas del mercado laboral de manera creativa.
Relaciones de Poder en Juego
Las relaciones de poder se manifiestan en varios niveles:
- Institucional: Las políticas educativas y las prioridades de las instituciones a menudo reflejan el discurso mercantilista, dirigiendo recursos y currículos hacia áreas consideradas estratégicas para la economía.
- Social: Las normas sociales y las expectativas familiares pueden presionar a los estudiantes para que elijan carreras "prestigiosas" o "seguras" económicamente.
- Discursivo: El lenguaje utilizado en la orientación vocacional, los medios de comunicación y el discurso público puede favorecer una perspectiva mercantilista, presentando ciertas opciones como más valiosas o deseables que otras.
Conclusiones desde el ACD
Un ACD de este fenómeno nos permite ver cómo el discurso mercantilista, aunque aparentemente pragmático, puede tener consecuencias significativas en la forma en que los estudiantes se conciben a sí mismos y a sus futuros. Puede limitar su exploración vocacional, generar ansiedad y frustración, y potencialmente llevar a elecciones profesionales que no se alinean con sus verdaderos intereses y talentos.
Es crucial fomentar un discurso educativo más equilibrado que valore tanto la empleabilidad como la realización personal, y que empodere a los estudiantes para tomar decisiones vocacionales informadas y autónomas, basadas en una comprensión crítica de las fuerzas económicas y sociales que influyen en sus elecciones. Esto implica promover la reflexión sobre los propios valores, intereses y propósitos, y ofrecer espacios para explorar diversas opciones profesionales más allá de las estrictamente definidas por el mercado laboral.
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